Pimeros pasos

 

Los primeros experimentos con el sonido en el cine llegaron de la mano del físico francés Démeny, quien en 1893 inventó la "fotografía parlante". En la mísma época, León Gaumont desarrolló un sistema de sonorización de películas, que presentó en la Exposición Universal de París de 1902.

 

En 1918, se patentó el sistema sonoro TriErgon, que permitía la grabación directa en el celuloide. Pero el invento definitivo surgió en 1923, el Phonofilm, creado por el ingeniero Lee de Forest, quien resolvió los problemas de sincronización y amplificación de sonido, ya que lo grababa encima de la misma película; así, rodó 18 cortos para promocionar la técnica, entre ellos uno de 11 minutos de Concha Piquer, que se considera la primera película sonora en español. No obstante, por falta de financiación el invento se postergó hasta 1925, año en que la compañía Western Electric apostó por él.

El cine sonoro hizo desaparecer la función que cumplía el conjunto musical al acompañar el visionado del cine mudo. El silencio cobra importancia como nuevo elemento dramático desconocido por el cine mudo. Se introduce el concepto de banda sonora.